París es ciudad de símbolos. Hay ciertos monumentos que sabríamos reconocer perfectamente, y entre ellos en un lugar destacado seguro que se situaría el Arco del Triunfo. Aquel arco que construyera Napoleón en homenaje a su ejército aunque, como suele ocurrir en estos casos, nunca pudo ver concluído. Este arco es sin duda una de las cosas fundamentales que ver en París.
El Arco del Triundo de París lo podemos ver en la Plaza Charles de Gaulle, en el corazón de la avenida de los Campos Elíseos. cerca de dónde se encuentran un gran número de hoteles en Paris. Allí decidió colocarlo Napoléon tras regresar a París triunfante tras la célebre Batalla de Austerlitz. Todo un amante de la historia antigua quiso que su gloria quedara inmortalizada en un monumento inspirado en los arcos triunfales romanos.
Comenzó a construirse en 1806, aunque no se terminaría hasta 1836, ya muerto el emperador. Precisamente las cenizas de Napoleón pasaron bajo el Arco del Triunfo cuando regresó a Francia en 1840.
El Arco del Triunfo tiene una altura de cincuenta metros, y una anchura de 45. Si os situáis a sus pies veréis que es enorme. Se puede subir hasta el mirador que tiene en la cima a través de sus 284 escalones y contemplar una de las mejores vistas de la ciudad, huyendo así un poco del intenso tráfico que lo rodea abajo.
Todo el arco está decorado con los triunfos de los ejércitos francés. Fijaros en el friso, que representa a las tropas francesas partiendo y regresando victoriosa de la batalla, o los treinta escudos que hay en la parte superior del arco y que llevan el nombre de cada una de las victorias de Napoleón.
Los pilares del arco también ofrecen sendos conjuntos escultóricos, con el Triunfo, la Paz, la Resistencia y la Marsellesa. El Triunfo de Napoleón representa el Tratado de Viena de 1810, y sobre la Marsellesa aparece la Libertad en forma de mujer alada que anima a los franceses en su lucha por la libertad.
A los pies del arco también se halla la Tumba al Soldado Desconocido, con su llama eterna encendida. Aquí fueron enterrados el 11 de noviembre de 1920 los restos de un soldado anónimo de la Primera Guerra Mundial. Cada día se enciende la llama a partir de las 18.30 horas.
Si tenéis la oportunidad, un buen día para visitar el Arco del Triunfo es el 2 de diciembre, aniversario de la victoria de Napoleón en Austerlitz. Ante él sólo queda pensar que Napoleón se hubiera sentido más que orgulloso de un monumento tan excelso.
– Información adicional
- Dirección: Plaza Charles de Gaulle
- Horarios: Visitar el museo y el mirador se puede hacer todos los días de 10.00 a 22.30 horas desde el 1 de noviembre al 31 de marzo, y de 09.30 a 23.00 horas del 1 de abril al 30 de septiembre. Cierra los días festivos.
- Precios: La entrada cuesta 7 euros, y 4,50 euros para grupos.